La hipnosis se ha utilizado por años en el campo de espectáculos de mentalismos y en las últimas décadas como terapia alternativa que asegura ayudar a las personas a dejar de fumar, a combatir las fobias y hasta la obesidad. Pero recientemente se ha utilizado para reducir el dolor en el parto y en la disminución de la utilización de analgésicos, denominándose Hipnoparto.
El hipnoparto ofrece una serie de técnicas de relajación para evitar el temor y la ansiedad al dar a luz. Esta terapia parte de la idea de que los padecimientos que sufre la mujer en el nacimiento del bebé se deben al miedo, la ansiedad y la tensión que produce en las futuras madres, más aun en las primerizas.
¿Como se realiza?
No es que la parturienta entra en un transe de sueño profundo que va a necesitar de palmas o amuletos, “No” es nada de eso, sino que la mujer tiene el control total de su parto, porque encuentra la relajación total a través del manejo de la mente. Esta puede ser autoinducida por la propia mujer (autohipnosis) o por un especialista que explique las técnicas de respiración, relajación, afirmaciones positivas y hasta la imaginación para afrontar el parto sin temor. Se realiza en grupo o individualmente. El trabajo se lleva a cabo según algunos especialistas en unas 5 o 10 sesiones depende de cómo la embarazada consiga dentro de sí misma el estado de relajación. Se trabaja cada una de las etapas del parto, el trabajo, el parto en sí y el puerperio. Se enseña a controlar, de una manera muy personal, cada una de estas fases, de tal manera que la mujer esté preparada y no deje que la ansiedad la controle, dando a luz de una forma menos traumática, reduciendo o eliminando por completo el dolor.
¿Qué es lo que sucede en realidad con esta técnica?
La relajación hace que la mujer respire bien, lo que facilita la producción de las hormonas del nacimiento, es decir, de oxitocina y endorfinas, que ayudarán a mantener bajos los niveles de adrenalina en la sangre. Por eso, disminuye la ansiedad y el temor, por lo tanto el dolor en el parto.
¿De dónde proviene esta técnica?
También tenemos que tomar en cuenta que desde hace algún tiempo se ha venido utilizando la hipnosis en la disminución del dolor, según La Asociación de Médicos Americana (AMA) publicó en 1996 una declaración emitida por un comité experto de los National Institutes of Health (Seguridad Social de EEUU) en la que se afirmaba que había “una fuerte evidencia de alivio de dolor por medio de la hipnosis en pacientes con cáncer”.
Si nos vamos más allá en la historia nos encontramos que los cirujanos ingleses J. Esdaile y J. Elliotson que realizaron numerosas operaciones de cirugía mayor en el siglo XIX con la hipnosis como único anestésico, reportando además como beneficio adicional de la utilización de la hipnosis la reducción espectacular del número de infecciones y muertes postoperatorias, muy frecuentes en aquella época.
El término hipnoparto deriva del inglés hypnobirthing, acuñado por el obstetra británico Grantly Dick-Read, quien comenzó sus investigaciones sobre esta materia en la década de 1930 y publicó, en 1942, un libro titulado Childbirth without fear (Parto sin dolor).
Lo que indica que la utilización de esta técnica en la disminución del dolor no es nueva.
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