miércoles, 30 de octubre de 2013

¿Puedo Quedar Embarazada Sin Penetración?

Es muy Raro pero puede ocurrir. Aunque esas gotas de Fluido que un hombre libera cuando tienen una erección (llamado fluido preeyaculatorio) no contienen espermatozoides, es posible que alguna esperma haya quedado en su uretra de  la última vez que él eyaculó. Si sus cuerpos están muy cerca y una gota penetra tu vagina y llega a unos de tus óvulos, puedes concebir. 



Así que si no estas lista para quedar embarazada comienza a ser más preventiva, ya que con el fluido preeyaculatorio no solo puedes concebir, sino también puedes contraer enfermedades de transmisión sexual.  

lunes, 28 de octubre de 2013

¿Te ha crecido el Pie durante el Embarazo?

El incremento de la talla del Pie en el embarazo no se debe a una simple hinchazón, sino a un crecimiento real del pie.


Durante los últimos meses de embarazo algunas mujeres experimentan el crecimiento de los pies. Mas para aquellas que sufren de retención de líquido, pero esta inflamación suele desaparecer al poco tiempo de dar a luz al bebe, a medida que el útero retorna a su tamaño y las hormonas recuperen sus niveles de normalidad. Pero a veces esto no ocurre de esta manera. En estudios de este año en el Departamento de Ortopedia de la Universidad de  Iowa en EEUU, han comprobado que el 70% de las embarazadas sufre cambios permanentes en sus pies. Según Neil Segal, coordinador de la investigación afirma que el pie puede crecer entre dos y diez milímetros, entre medio y un número más de calzado. Evidenciándose que el engrandecimiento es más notorio en el primer embarazo. 

Las causas del crecimiento del pie están relacionadas con dos alteraciones, que sufre el cuerpo de la gestante: el aumento de peso y el incremento de algunas hormonas; como la relaxina una hormona secretada por la  plancenta que actúa sobre las articulaciones y las hace flexible para facilitar el paso del bebe en el parto. Pero afecta los ligamentos del pie y provoca una reducción del arco plantar y una expansión del mismo. 
El aumento de peso que sufren algunas mujeres, recae sobre las extremidades inferiores que contribuyen sobre la expansión del arco del pie, esto según investigaciones del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas. 

Sin embargo, esto puede traer problemas en algunas gestantes como fascitis plantar o pie plano. Por ello, los especialistas recomiendan usar calzado adecuado que tenga un tacón bajo con base amplia, evitar los tacones planos y evitar andar sin calzado. 


pies hinchados

viernes, 25 de octubre de 2013

VIH y Parto


El VIH, virus que hasta la actualidad no se le ha encontrado cura, pero mediante el cumplimiento del tratamiento en mujeres embarazadas no pueden transmitir la enfermedad a su bebe. 


No solo durante el embarazo las madres seropositivas deben estar en tratamiento sino también durante el trabajo de parto y el parto para reducir el riesgo de transmisión, ya que el VIH, puede encontrarse en las secreciones genitales o la sangre de la madre que estando en contacto con el bebe durante su nacimiento, puede transmitir la enfermedad.


Por ello, es de suma importancia que la madre y el grupo familiar tome las medidas necesarias antes de la llegada del bebe. 

Por consiguiente, el riesgo de transmisión materno infantil es bajo o nulo cuando la madre recibe medicación durante todo el embarazo y el parto, por esta razón, los partos por cesárea son casi que innecesarios, porque con ella los riesgos de inyecciones y formación de coágulos en los pulmones son mayores que con el parto normal. Se recomienda hacer cesárea a las madres seropositivo por las siguientes razones:


• No hayan recibido medicamentos contra el VIH durante el Embarazo.

• Tengan una carga viral mayor de 1.000 copias/mL.

• Tengan una carga viral desconocida cerca de la fecha del parto.

Ya una vez que el bebe haya nacido se le administra medicamentos pasada las 6 o 12 horas después del parto, para prevenir la transmisión y luego se le administrara la medicación por 6 meses a veces más o menos, según las consideraciones del médico tratante. Además de eso, se recomienda hacer la prueba de detección del VIH a los bebés de madres con casos comprobados del VIH entre 14 y 21 días de nacido, entre 1 y 2 meses y entre 4 y 6 meses de vida. Se realiza una prueba virológica de detección del VIH, que examina directamente la presencia del virus en la sangre.

Puesto que el VIH se puede transmitir por medio de la leche materna, las mujeres seropositivas, no deben amamantar al bebé, las preparaciones para lactantes son un sustituto seguro y sano de la leche materna. en estos casos. 


jueves, 17 de octubre de 2013

VIH y Embarazo



Para comenzar con este tema tan controversial para muchísimas personas, vamos primero a explicarlo por partes para su mayor entendimiento.


¿Qué significa  VIH?

V: Virus
I: Inmunodeficiencia
H: Humana.

¿Qué es el VIH?

Es un lentivirus (de la familia Retroviridae), causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida). Ataca a una parte clave de su sistema inmunológico, las células T o células CD4. El cuerpo necesita estas células para luchar contra las infecciones y las enfermedades, pero el VIH las invade, las usa para hacer más copias de sí mismo y luego las destruye.

Con el tiempo, el VIH puede destruir muchos de las células CD4, a tal punto que el cuerpo no puede combatir las infecciones y las enfermedades. Cuando eso ocurre, la infección por el VIH puede causar el SIDA.


¿Cómo se Transmite?

Puede ser transmitido de una persona a otra cuando sangre, semen o secreciones vaginales infectadas entran en contacto con las membranas mucosas o lesiones en la piel de una persona no infectada. Las mujeres embarazadas, que tienen el virus, también pueden pasar el VIH a sus bebés durante el embarazo o el parto,  así como durante la lactancia materna, se conoce como transmisión maternoinfantil. Las personas con VIH tienen lo que se conoce como infección por el VIH. Algunas de estas personas contraerán el SIDA como resultado de esta infección.

¿Cuándo se usan medicamentos contra el VIH para prevenir la transmisión maternoinfantil de ese virus?

• Durante el embarazo, las mujeres embarazadas seropositivas reciben un régimen (una asociación) de por lo menos tres medicamentos diferentes contra el VIH.

• Durante el trabajo de parto y el parto, las mujeres embarazadas seropositivas reciben AZT intravenosa y siguen tomando los medicamentos de su régimen por vía oral.

• Después del nacimiento, los bebés de madres seropositivas reciben AZT en líquido por 6 semanas. (Los bebés de madres no tratadas con medicamentos contra el VIH contra ese virus toman de AZT.)

Además de tomar medicamentos contra el VIH para reducir el riesgo de transmisión maternoinfantil del VIH, una mujer embarazada seropositiva también puede necesitar medicamentos contra el VIH para la conservación de su propia salud. Algunas mujeres ya pueden estar tomando un régimen antes de quedar embarazadas. Sin embargo, como es posible que durante el embarazo algunos medicamentos contra el VIH no sean inocuos o que el organismo los absorba de manera diferente, pueden cambiar los medicamentos del régimen que toma una mujer.

¿Cómo ayudan los medicamentos contra el VIH a prevenir la transmisión maternoinfantil de ese virus?

Reduce la concentración del virus en el organismo de una madre infectada. Al reducirse la concentración del virus disminuye el riesgo de transmisión maternoinfantil del mismo. Durante el embarazo pueden recibir otros medicamentos

Algunos medicamentos contra el VIH se transmiten de la madre embarazada al niño nonato por medio de la placenta. El medicamento contra el VIH en el cuerpo del bebé ayuda a proteger a este último de ese virus. Esto reviste particular importancia durante el parto cuando el bebé puede estar expuesto al VIH en las secreciones genitales o la sangre de la madre. Después del parto, los bebés de madres seropositivas reciben medicamentos contra el VIH. Estos reducen el riesgo de infección por el virus que puede haber entrado al cuerpo de  los bebés durante el parto.

Soy seropositiva y estoy embarazada. ¿Cuándo debo comenzar a tomar medicamentos contra el VIH? 


El momento de comenzar a tomar los medicamentos contra el VIH depende de su salud, de cuánto ha afectado el VIH a su organismo y de cuántos meses de embarazo tiene. Por lo general, las mujeres seropositivas que no están embarazadas comienzan a tomar medicamentos para combatir ese virus cuando su recuento de linfocitos CD4 se reduce a menos de 500/mm3 o si manifiestan ciertas otras infecciones.

Las mujeres que necesitan medicamentos contra el VIH para conservar su propia salud: 


• Pueden haber estado tomando medicamentos contra el VIH antes de quedar embarazadas.


• Pueden comenzar a tomar medicamentos contra el VIH al quedar embarazadas. 


Las mujeres que necesiten medicamentos contra el VIH solamente para prevenir la transmisión maternoinfantil de ese virus pueden considerar la posibilidad de esperar hasta después del primer trimestre de embarazo para tomarlos. Sin embargo, si comienzan a tomarlos antes, pueden ser más eficaces para reducir el riesgo de transmisión maternoinfantil de ese virus. 

Las mujeres a quienes se diagnostica el VIH en una etapa avanzada de embarazo deben comenzar a tomar esos medicamentos lo más pronto posible. 

¿Qué medicamentos contra el VIH debo tomar durante el embarazo? 


Todas las mujeres embarazadas seropositivas deben tomar un régimen (una asociación) de por lo menos tres medicamentos contra el VIH. Sin embargo, los medicamentos específicos  de su régimen dependerán de sus necesidades particulares. 

En la actualidad, tomo medicamentos contra el VIH y acabo de enterarme de que estoy embarazada. ¿Qué debo hacer? 


Siga tomando sus medicamentos contra el VIH hasta que pueda hablar con su médico. El cese del tratamiento puede causarle daños a usted o al bebé. 


Si usted está en el primer trimestre de embarazo, infórmele de inmediato al médico si toma Sustiva (o Atripla, un medicamento contra el VIH que contiene Sustiva). La Sustiva sola o administrada con Atripla puede causar defectos congénitos que comienzan a aparecer durante los primeros meses de embarazo. Su médico puede recomendarle sustitutos inocuos de esos medicamentos. Después del primer trimestre, se puede emplear sin riesgo Atripla o Sustiva. Hable con su médico sobre los medicamentos contra el VIH de su régimen. Puesto que el embarazo puede afectar la forma en que el organismo absorbe los medicamentos, las dosis de algunos de los que usted toma pueden cambiar en la fase avanzada del embarazo. 


Si toma medicamentos contra el VIH y la carga viral es de más de 500 copies/mL, su actual régimen tal vez no sea eficaz para suprimir el virus. Su médico le recomendará una prueba para ver si los medicamentos todavía surten efecto contra el VIH (prueba de farmacorresistencia) y empleará los resultados de la misma para buscar medicamentos más eficaces contra el virus. 



Parte de: infosida.nih.gov.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Comentarios Destructivos para los Niños.

Me temblaban las manos mientras miraba la larga lista de notas malas que aparecían en la libreta de mi hijo, estudiante de enseñanza media.

-¿No te advertí que esto iba a suceder? -le reclamé.

Él, callado, me daba la espalda. Proseguí mi ataque.

-El problema contigo es que eres un flojo.

Enfurecida por su silencio, añadí:

-Ni siquiera tiene sentido tratar de hablar contigo. ¡No vas a lograr nada en la vida!

Acababa de golpear a mi hijo con tres tipos de observaciones que, según los expertos, se cuentan entre las más perjudiciales para los niños: un “¡Te advertí!” pronunciado desde la excelsitud de mi sabiduría, una etiqueta negativa y una condena general de su futuro. Envuelta en mi propia rabia y frustración, denigré y aparté de mí a mi hijo, y empeoré una situación de por sí mala.
De tanto en tanto, todos decimos cosas ofensivas a nuestros hijos, y no por ello se acaba el mundo. Empero, la repetición constante de comentarios como los anteriores puede perjudicarlos para toda la vida. “Los niños aprenden a comunicarse en casa”, observa Michael Baetty, profesor de comunicación en la Universidad Estatal de Cleveland, en Ohio. “Los chicos que son blanco permanente de insultos y críticas llegan a adultos usando el mismo lenguaje negativo”. Esto puede ocasionarles dificultades en el trabajo, con sus cónyuges y con sus propios hijos.

Los psicólogos, los educadores y otros expertos han identificado los comentarios más destructivos que los padres hacen a sus chicos. Si usted ha incurrido en esta conducta, quizá está minando la sensación de bienestar de su hijo hoy y en los años venideros. He aquí algunas de las frases más comunes y destructivas que puede decir a sus pequeños.

“DEBERÍAS HABERLO HECHO ASÍ”
En su libro The Self-Confident Child (“El niño seguro de sí mismo”), la doctora Jean Yoder y William Proctor describen en caso de un niño en edad preescolar que, con mucho esfuerzo, aprende a atarse los cordones de sus zapatillas. Va con su padre y le muestra orgullosamente su logro.
-Fantástico -le dice éste-, pero deberías haberte puesto cada zapato en el pie que corresponde.
Kevin Leman, psicólogo de Arizona, y uno de los conductores de un programa de radio en el que se da consejos a los padres, recomienda a su auditorio no conjugar el verbo deber con los hijos. "No sea crítico”, advierte. Cuando se combina el elogio con la censura, los chicos suelen prestar más atención al aspecto negativo del comentario. “Si su pequeña de cinco años ha hecho su cama, y usted de inmediato reacomoda la almohada mientras le dice que ha hecho un magnifico trabajo, ella pensará: Mamá alaba mi esfuerzo, pero supongo que pude haber hecho esto mejor".
En Massachusetts, un padre de cinco muchachos recuerdo un incidente de la época en que era entrenador del equipo de béisbol de su hijo, que entonces tenía 12 años. “Ya casi al final de su partido, con el marcador muy parejo, a mi hijo le tocó batear”, relata el padre. “Aunque había casa llena, lo poncharon. Lo puse de vuelta y media mientras regresaba a la caseta de jugadores. Le dije cómo debería haber sostenido el bate, y luego agregué que hasta un chico de nueve años lo habría podido hacer mejor que él”. Su hijo estaba consternadísimo. Herido por las constantes humillaciones que le hacía objeto su padre, el muchacho se volvió hosco y retraído. Finalmente el hombre comprendió que sus palabras eran demasiado duras. “Aprendí que, en lugar de gritar, era más sensato que yo conversara con mi hijo sobre sus errores y la manera de corregirlos”.
Hasta la crítica constructiva duele cuando se expresa en un mal momento; por ejemplo, inmediatamente después de que el niño ha fallado en alguna tarea. Su vulnerabilidad es mayor entonces. Puesto que ni el padre ni el hijo pueden modificar un resultado decepcionante, en ocasiones es preferible no hablar del asunto de inmediato. “Más tarde”, recomienda Anita Vangelisti, profesora adjunta de comunicación verbal en la Universidad de Texas en Austin, “dirija sus esfuerzos a explorar los sentimientos del niño y a trabajar con él para encontrar la manera de mejorar su desempeño”.

"¿ESO ES TU CABELLO O TE PUSISTE UN TRAPEADOR EN LA CABEZA?"
Las bromas que hacen los padres son más hirientes, dice Carole Lieberman, psiquiatra de California. “Los hijos dependen de sus padres para que les digan quiénes son en el mundo”, explica . Las bromas crean incertidumbre porque los pequeños nunca saben hasta qué punto habla en serio el padre. Y, con frecuencia, esa incertidumbre persiste.
“De niña era regordeta”, recuerda Vangelisti, “y mi madre solía observar que tenía la complexión de un retrete de ladrillo. Yo sabía que no pretendía lastimarme, sino que era tan sólo su manera de decir que era una niña robusta y saludable. Pero me resultaba desagradable. Y arrastré esa susceptibilidad a las bromas hasta mis primeros años de adulta”.

En un estudio clínico de 40 mujeres obesas, realizado en el Centro Yale para trastornos de la alimentación y el peso, en Connecticut, los investigadores examinaron la relación entre la propia estima y las burlas en torno al peso y el tamaño. Las mujeres que afirman haber sido objeto de bromas sobre su peso en la infancia y la primera juventud, al llegar a la adultez tenían una opinión más negativa de su aspecto.

“NO ES PARA TANTO”
La educadora de padres Adele Faber, coautora de How to Talk So Kids Can Learn at Home and at School (“Cómo hablar a los hijos para que aprenda en casa y en la escuela”), recuerda la ocasión en que su hija anunció:

-Odio a la abuela.

Adele salió instintivamente en defensa de su madre.

-Es horrible que digas eso -la reprendió-. No estás hablando en serio.

De inmediato la educadora se percató de que le había comunicado a la chiquilla que sus sentimientos no contaban. Cuando continuamente negamos los sentimientos de nuestras hijos, les damos a entender que no deben expresarlos, y ellos empiezan a creer que lo mejor es guardarse la ira y otras emociones.
Una especialista en higiene dental siente remordimientos por una conducta que manifestó muchas veces cuando estaba criando a sus tres hijos . “Tenía una respuesta para cada problema”, relata. Cuando mi hija no logró entrar en el equipo de animadoras deportivas, le dije: “Podría haber sido peor, la chica que sí lo consiguió probablemente lo necesitaba más que tú". Cuando una muchacha rompió una cita con uno de sus hijos, comenté: "Tal vez tuvo que salir con su familia”.
Al mirar las cosas en retrospectiva, se da cuenta de que no debió tratar de minimizar la decepción de sus hijos, pues con ello les dio a entender que sus sentimientos carecían de importancia. Cuando su hijo exprese una fuerte desilusión o una emoción negativa, aconseja Adele Faber, no lo contradiga. En vez de ello, escúchelo y acepte respetuosamente sus sentimientos. Una vez que haga esto, continúa la educadora, el muchacho podrá empezar a hacer frente a esos sentimientos y, quizá, buscar su propia solución. La especialista en higiene dental habría podido decir a su hija: “Es doloroso que te rechacen en algo que deseabas tanto”. Y a su hijo: “Seguramente te resulta muy desalentador que una chica rompa la cita que tenía contigo”.

Por Harriet W.